Fotografía realizada por Gonmi y utilzada bajo licencia Creative Commons de Atribución 2.0 Genérica
Te voy a contar una historia: hace ya bastantes años, yo andaba por la sierra, buscando lagartijas, culebras, o cualquier otro tipo de ser vivo que despertara mi curiosidad... ¡cosas de niños! Al cabo de un rato, observé como un pequeño reptil se escondía tras una planta de Ortiga. Recordé el antiguo mito que mis abuelos me habían transmitido, por lo que decidí aguantar la respiración e introducir mis manos entre la ortiga, para intentar coger el reptil. Tras sacar las manos de entre las hojas y tallos de la planta, no pasaron ni dos minutos cuando mi piel empezó a enrojecer y a irritarse: ¡no sirvió de nada aguantar la respiración!
Debido a lo que me sucedió, por lo menos por mi parte, este mito y los relatos que afirman que es efectivo, quedan desmentidos: el mito no es cierto.
Por cierto, ¿sabes si va a llover? jeje!!! quizá te interese echar un vistazo al mito de el rayo, los árboles y la lluvia. Ah! y abrígate bien, no te vayas a resfriar ¿sabías que un antiguo mito afirma que se puede curar el resfriado haciendo deporte?.
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